Siempre me había sentido como los pilieres de una melé: dispuestos a chocar en cualquier momento. En mi caso, no era el brazo del segunda quien me sostenía en el aire, sino encontrar el momento y la oportunidad adecuada para emprender la aventura que supone poner en marchar un blog. Ahora sí. Con todos los ojos pendientes de lo que hacen los mejores púgiles del mundo en el país por el que paseó el anillo Frodo Bolsón en la trilogía de Peter Jackson, y con mis ganas de compartir con el mundo y dar a conocer aquello que tanto me apasiona, ¡declaro oficialmente inaugurada ‘La melé’! Señoras, señores: ¡QUÉ COMIENCE EL ESPECTÁCULO!