En el empantanado terreno de juego del estadio Taranaki de New Plymouth, los osos rusos no pudieron estrenarse con victoria en un Mundial y cayeron por 13-6 ante Estados Unidos. Visto lo visto, el domingo ante Irlanda y este jueves frente a Rusia, las águilas estadounidenses parecen dispuestas a volar muy alto por tierras neozelandesas.