Por alguna extraña razón, cada vez que los Pumas conseguían posar el balón en la zona de marca rumana, en la megafonía del estadio de Invercargill se escuchaba los acordes de “Ave María”, la ya anticuada canción del cantante almeriense David Bisbal. Una melodía con la que la “changa quilombera” argentina celebró los seis tries que consiguió su combinado nacional que se impuso a con claridad a Rumania por 43 tantos a 8.